Sentirte nervioso/a cuando conoces a una nueva persona, tener las manos sudadas cuando tienes que preguntar algo a tu jefe, tener miedo para compartir tu opinión con los demás: Todos estos son ejemplos de Ansiedad Social.
Muchas personas han oído sobre la ansiedad social, pero no saben del todo lo que es. Por tal razón se explicará en este artículo lo que es la ansiedad social, como la puedes identificar y en qué situaciones se suele presentar.
¿Qué es la Ansiedad Social?
La Ansiedad Social es el miedo a ser juzgado de forma negativa por los demás. Si tienes ansiedad social piensas constantemente sobre lo que los demás pueden estar pensando de ti. Además, puedes preparar lo que dirás en una conversación para intentar caer bien. Asimismo es posible que tienes miedo anticipatorio para eventos sociales o que los evites directamente.
También puedes tener síntomas físicas como sudar, temblar, sonrojarse, sentir opresión del pecho, o tener un nudo en la garganta. Cuando estás con otras personas puedes estar más pendiente de tu empeño que de la interacción con la otra persona. Esto te puede causar problemas para concentrarte e incluso puede hacer que la impresión que das es peor por culpa de esto. Si sufres de algunos de estos síntomas con frecuencia es posible que sufras de ansiedad social.
¿Cómo afecta la Ansiedad Social?
Es bastante común tener ansiedad social en una forma más o menos grave. Piensa en el momento que tienes que dar una presentación, o en cuando tienes que presentarte a una persona que no conoces. La mayoría de la gente estarían al menos un poco nerviosa en estas situaciones. Si tuvieras ansiedad social tu presentación podría ir así:
Te subes al escenario. Miras brevemente a las caras de tus compañeros porque ya te sientes abrumado/a. Aún te miran con interés pero pronto verán lo fracasado que eres. Miras fijamente los papeles de tu presentación, seguro/a de que te olvidarás absolutamente todo el momento que abres la boca.
La única cosa que puedes pensar es que harás muchos errores y que todo el mundo se dará cuenta. Empiezas a sudar y notas como te están temblando las manos. Estás convencido/a que todo el mundo se dará cuenta. Cuando te presentas, ves que tu compañera Karen no te está prestando atención.
Automáticamente te dices: «ves, nadie está interesado en tu presentación, deberías haber elegido otra temática». Cuando acabas y todo el mundo te da un aplauso, piensas que solo lo están haciendo por pena. Todo el mundo ha visto como estabas tartamudeando. La única cosa que puedes pensar ahora es que tu jefe te despedirá, debido a esta horrenda presentación…
Como puedes ver, la ansiedad social te puede afectar a muchos niveles:
- Piensas que la gente te criticará o que tendrán una opinión negativa sobre ti. Incluso cuando los demás no dicen nada tu interpretas que te estarán criticando internamente.
- No crees en tus habilidades. Por ejemplo en esta historia la protagonista no creía que era capaz de dar una buena presentación, a pesar de que la había preparado de forma adecuada.
- Tienes síntomas físicas y piensas que todo el mundo se dará cuenta. Las personas que sufren de ansiedad social se preocupan mucho sobre el hecho de que los demás puedan ver que tienen síntomas físicas. Temen que los demás les verán como raros o que pueden ver que tienen un problema.
- Minimizas el feedback positivo. Si te dan feedback positivo es probable que no lo aceptes, porque prestas más atención a tus posibles errores que a tu empeño global.
- Maximizas las consecuencias negativas. Piensas que si haces un error, los demás responderán de manera fuerte. Por ejemplo, puedes pensar que los demás ya no te quieren ver o como la protagonista en esta historia, que tu jefe te despedirá.
¿En qué situaciones sientes ansiedad cuando tienes Ansiedad Social?
Si tienes ansiedad social te puedes sentir nervioso/a o ansioso/a en situaciones diferentes. Sobre todo en situaciones en que puedes ser juzgado/a o evaluado/a como las siguientes:
- Conocer a gente nueva.
- Estar en grupos.
- Hablar en público.
- Ser el centro de atención.
- Preguntar algo o expresar tu opinión.
- Hablar por teléfono.
- Hablar con personas con autoridad (profesores, tu jefe).
- Ser observado/a mientras estás haciendo algo.
Mucha gente con ansiedad social evita situaciones sociales. Simplemente no van o inventan una excusa como «estoy cansado/a», «me da pereza», o «estoy ocupado/a». A veces ni siquiera es una decisión consciente. Sienten que están desmotivados/as, pero no reconocen estos sentimientos como ansiedad.
Pensamientos frecuentes cuando sufres de Ansiedad Social
- No soy tan bueno/a como él/ella. Las personas con ansiedad social se comparan continuamente con los demás. Piensan que son menos listos/as, menos guapos/as, o menos graciosos/as que los demás. Estos pensamientos aumentan la ansiedad.
- Pareceré tonto/a cuando hablo. Esto es un pensamiento común en las personas con ansiedad social. Temen, sin razón, que serán incapaces de hacer un comentario inteligente o divertido y que los demás les verán como estúpidos o tontos/as.
- No les caeré bien. Las personas con ansiedad social normalmente piensan que los demás tendrán muchas expectativas de ellos. Piensan que tendrán que esforzarse para ser perfectos/as y que si no lo hacen caerán mal. Sin embargo nunca llegan a este nivel de perfección por sus proprias exigencias exageradas. Por tal razón estos pensamientos aumentan la ansiedad aún más.
- Me pondré nervioso/a y todo el mundo se dará cuenta. Las personas que sufren de ansiedad social piensan que son transparentes para los demás. Creen que los demás pueden ver si estás relajado/a o nervioso/a. Obviamente a veces la gente notará cuando estás nervioso/a o estresado/a, pero las personas con ansiedad social piensan que todo el mundo lo notará y que tendrán una opinión negativa sobre ellos en consecuencia.
¿Cómo se puede tratar la Ansiedad Social?
La ansiedad social se puede tratar con la Terapia Cognitiva Conductual, Terapia integrativa o medicación.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es una de las terapias más eficaces para la ansiedad social.Te ayuda a afrontar pensamientos negativos, a cambiar tu conducta y a aprender habilidades sociales con el objetivo de que te sientas menos ansioso/a y con más confianza en ti mismo/a. Cuando es tratado con la terapia cognitiva conductual la ansiedad social tiene un buen prognosis.
La terapia integrativa que yo empleo junta las técnicas de la TCC con un análisis profunda y exhaustiva de la causa de la ansiedad. No solo aprendes a manejar la ansiedad sino que también se trabaja en la causa de ella. De este modo es menos probable que vuelva la ansiedad más adelante y incluso es posible que se cure por completo.
Un psiquiatra te puede recetar medicación. Esto puede ayudar a bajar los síntomas y te puede dar más confianza. Yo considero que en algunos casos puede ser un buen apoyo para acompañar la terapia. Sin embargo, la medicación te puede provocar efectos secundarios y cuando la dejas, deja de tener efecto.
La Ansiedad Social está presente en todos nosotros
Si tu sufres de ella, incluso si solo es de vez en cuando, está bien saber que la terapia te puede ayudar a tener más confianza en situaciones sociales.
Si te gustaría saber más sobre cómo te puedo ayudar o si quieres tener más confianza, me puedes contactar a través del formulario de contacto o me puedes llamar a: + 34 616 341 631.