Cómo manejar el enfado y la frustración: el guía completo

Cómo manejar el Enfado y la Frustración: el guía completo

Todo el mundo sabe lo que se siente estando enfadado/a o frustrado/a. Es esa tensión que no te puedes quitar de encima. Es la tentación irrefrenable de dejar salir todo.

Puede ser bueno expresar nuestra ira. Muestra a los demás lo que nos importa y puede ser un motivo para el cambio. Sin embargo, solemos actuar en el calor del momento. Esto causa que hagamos o digamos cosas que no queremos. Después, nos sentimos mal y avergonzados/as. Y la peor parte de ello, es que no se oye nuestro mensaje.

Sé que puede ser muy difícil controlar estos sentimientos. Sobre todo cuando no te sientes bien, es fácil que el enfado o la frustración tomen el control. Cuando nos sentimos deprimido/as, ansioso/as o estresado/as, es más difícil regular nuestras emociones. Simplemente no tenemos tanta paciencia y nos cuesta más controlarnos.

Afortunadamente, puedes entrenarte para ganar más control sobre el enfado. Si quieres saber más sobre cómo manejar el enfado, y expresar tus necesidades sin ofender a los demás, esta entrada del blog es para ti.

¿Por qué nos enfadamos o frustramos?

Nos enfadamos o frustramos cuando vemos que nuestras reglas personales se rompen. Cada uno tiene su propio conjunto de valores y normas. Este conjunto de reglas personales se establece durante nuestra vida y se basa en nuestras experiencias. Cuando estas reglas son rígidas o poco flexibles es más probable que nos enfadamos.

Por ejemplo: si yo creo que todo el mundo debería escucharme todo el tiempo, esto puede convertirse en una gran fuente de frustración. Ya que es muy difícil que la gente escuche constantemente, es muy probable que esta regla se rompe. De esta manera, las posibilidades de enfadarse o frustrarse también aumentan. Por tal razón las reglas personales son una causa importante de la frustración y la ira:

También nos enfadamos cuando:

  • Otras personas no actúan de la manera que queremos que lo hagan. Por ejemplo, cuando nuestra regla personal es que después de la cena los platos se lavan, nos enojamos cuando nuestra pareja/compañero de cuarto no lo hace.
  • Suceden cosas inesperadas. Nosotros, los seres humanos funcionamos por medio de la rutina. Esto nos ayuda a prepararnos, y a planear nuestro día. Cuando suceden cosas inesperadas nos confundimos.  También tenemos que cambiar nuestros planes y/o pensamos que no estamos preparado/as adecuadamente. Esto es algo que a nadie le gusta, por lo que causa frustración.
  • Alguien nos hace daño. Cuando alguien dice o hace algo que nos duele, nuestra respuesta instintiva es el enfado. La ira es una respuesta natural a las situaciones que nos amenazan a nosotros o a nuestros seres queridos. Por supuesto, detrás del enfado está nuestra vulnerabilidad. Muchas personas no lo ven o no lo reconocen. Sin embargo, podemos obtener mejores resultados cuando hablamos de nuestra vulnerabilidad. Más tarde explicaré más sobre esto.
Cómo manejar el Enfado y la Frustración: el guía completo

Utiliza el plan de acción PARA cuando notas que te estás enfadando

Qué hacer para combatir el enfado: PARA 

  1. ¡PARA! La cosa más importante que hacer al darte cuenta que te estás enfadando es parar. Cuando actúas en el calor del momento, el resultado no suele ser lo que quieres. Así que es mejor darte un poco de tiempo. Sé que parar no es muy fácil. Algunos de los siguientes consejos pueden ayudar:
    1. Vaya a otra habitación (si está en un restaurante, vaya al baño).
    2. Pida un descanso. Si ya has comenzado a hablar sobre el tema que te enfada, pida un descanso. Dígale a la otra persona que notas que este tema te causa estar enfadado/a, y que prefieres hablar de ello cuando te sientes más tranquilo/a.
    3. Respire profundo. Nuestra mente y nuestro cuerpo están conectados. Cuando nos relajamos físicamente, nuestra mente también se pone más tranquila. Intenta hacer algunas respiraciones abdominales profundas y lentas.
  2. Analiza la situación. PARA no termina con un tiempo fuera. Ahora tenemos que analizar la situación. ¿Por qué me siento enfadado/a exactamente? ¿Qué es lo que me hace sentir mal? ¿Estoy viendo las cosas como son? ¿Cuáles son los hechos? ¿Hay explicaciones alternativas a mi interpretación?
  3. Reflexiona. Piensa en tus objetivos. ¿Cuál era mi objetivo en esta situación?. ¿Qué es lo que quiero alcanzar al expresar mi frustración o enfado? A veces, cuando luchamos conseguimos el resultado opuesto a lo que queremos. Por ejemplo: si tu objetivo es pasar más tiempo de calidad con nuestra pareja, no es una buena idea comenzar una pelea cuando finalmente estás a solas con él/ella. En lugar de ello,  demuestra que aprecias este momento diciendo algo como «Me ha gustado mucho nuestro tiempo juntos hoy. Realmente me gustaría hacer esto más a menudo». Pensar en tus metas puede ayudarte a decidir sobre si iniciar la discusión o no, y pensar que te hace enfadar realmente.
  4. Trata de ser empático. Cuando otras personas están involucradas, ser empático nos puede ayudar a calmarnos. Al ponernos en la posición de la otra persona tenemos una mejor comprensión de la situación. ¿Por qué no me escucha? Tal vez está cansado o tal vez tuvo un muy mal día. Para ti, esto podría no parecer una buena excusa, pero piensa en ello: ¿Cómo es que la otra persona se está comportando de esta manera? ¿Alguna vez te has sentido así? ¿Cómo se comporta? ¿Qué es lo que más necesita en este momento?
  5. Decida actuar o no actuar. Ahora que has reflexionado sobre la situación, puedes tener una mejor idea acerca de lo que te ha hecho estar frustrado/a o enfadado/a. Además, es posible que hayas descubierto que el otro puede tener sus razones para actuar como lo hace. Esta información puede ayudarte a tomar una mejor decisión sobre qué hacer. ¿Vale la pena empezar una discusión? ¿Voy a ser capaz de expresar mis necesidades sin lastimar u ofender a la otra?
  6. Actúa. Si decides actuar, utiliza los siguientes consejos para asegurarte de que tu mensaje llegue, sin herir a la otra persona. Si decides no actuar, trata de decirte lo siguiente: «No voy a pelear por esto, no va a llegar a ninguna parte». Al decir esto, serás más capaz de controlarte.

Cómo expresar tu enfado sin ofender a los demás

Cómo manejar el Enfado y la Frustración: el guía completo

Las discusiones pueden tener un resultado positivo: Lea los siguientes consejos para saber cómo:

  • Plantea un tema a la vez. Sólo habla del tema que quieres abordar. Por ejemplo si quieres hablar sobre el hecho de que a ti te gustaría salir más, no comiences otros temas como: «Tú también eres muy perezoso, nunca haces nada», o «No me gusta como te comportas cuando estamos en casa de mis padres». Esto tiende a hacer que el otro se enfada también, y podrías llegar a escuchar todas las cosas que a él/ella no le gustan acerca de ti, en lugar de resolver el problema.
  • Se breve y conciso. Intenta no hablar demasiado sobre por qué estás enfadado/a y lo malo que es lo que la otra persona ha hecho. En lugar de eso, sea breve y describa exactamente lo que le molesta. Puedes decir algo como: «cuando haces» esto» (insultar, gritar, no hacer las compras, no quieres ver una película conmigo etc.), me siento mal/triste/conmocionado/a», etc., o «Esto es algo que me molesta porque…». Luego termina con «Yo quería hablar de esto contigo y encontrar una solución juntos.» «¿Qué piensas?».
  • Deja que el otro responda. De a la otra persona un momento para responder. Él/ella puede utilizar este momento para explicarse, pedir disculpas, u ofrecer una solución. Trate de escuchar lo que el otro tiene que decir antes de contestar.
  • Usa frases que empiezan con Yo en lugar de Tú. Cuando discutimos tendemos a decir cosas como «eres frío/a» o «eres irresponsable». Esto hace más probable que el otro se siente ofendido/a. En lugar de ello, trate de decir cómo te afecta lo que hace. Por ejemplo: «Me hizo sentir triste cuando se te olvidó la cita con mis amigos el otro día». Al centrarse en ti mismo, el otro será más abierto a lo que tienes que decir.
  • No generalices. Evita palabras como o «nunca» o «siempre» cuando hablas sobre el comportamiento de la otra persona. Nadie se comporta de la misma manera siempre. Por lo tanto estas palabras suelen enfadar a los demás. En vez de esto utiliza palabras como «a veces», o «este fin de semana» para describir cuántas veces ha pasado.
  • Utiliza tu vulnerabilidad. Sé que esto parece difícil, pero es una de las herramientas más eficaces que hay. Trata de decirle al otro lo que necesitas y cómo te sentirías si haría esto para ti. Esto puede ser una forma más eficaz que echar la culpa al otro por no hacer algo. Por ejemplo: si dices que te sentirías más feliz si tu pareja te preguntara acerca de tu día, será más probable obtener una respuesta positiva que cuando dices «nunca me preguntas sobre mi día, no te importo nada».
  • Busca una solución. Intenta buscar soluciones en lugar de centrarte en el problema. Haz un “brainstorm” sobre posibles soluciones con el otro. Intenta acordar un compromiso con que ambos se sientan cómodos. Si no encontráis una solución en el momento, intenta quedar otro momento para hablar de ello.
  • Diga gracias. Agradezca a la otra persona por escucharte y por estar dispuesto/a a encontrar una solución. Esto aumentará la posibilidad de que el otro escuche la próxima vez que quieras hablar con él/ella.

Como puedes ver, el enfado no tiene porque controlarnos. Podemos entrenarnos para estar más calmados y al mismo tiempo, expresar nuestras necesidades sin tener que «aguantarlo todo».
Me gustaría saber tu opinión acerca de los consejos y acerca de PARA.
Si después de leer este artículo notas que te sigue costando controlar el enfado, puedes llamarme al +34 616 341 631, o enviarme un correo electrónico a través del formulario de contacto.

¿Cómo puedo controlar la ansiedad? 7 consejos útiles

Cómo puedo controlar la ansiedad

Muchas personas sufren de ansiedad de vez en cuando. Por suerte, la ansiedad no tiene que controlarnos. En esta entrada encontrarás 7 consejos útiles que te ayudarán a controlar la ansiedad:

  1. Conoce tu ansiedad: conocer la causa de nuestra ansiedad es el primer paso para disminuir el miedo. Intenta escribir las situaciones en las cuales te sientes nervioso(a) o ansioso(a). Escribe lo que sucedió, cuándo sucedió y lo que piensas. Esto te ayudará a encontrar patrones de ansiedad.
  2. Recuerda que la ansiedad no durará para siempre. La ansiedad es la reacción de nuestro cuerpo a una situación estresante. Nos prepara para luchar o huir. Muchas personas piensan que si no hacen nada contra la ansiedad, esta va a durar para siempre. Afortunadamente, nuestro cuerpo no puede estar en modo de “lucha o huida” por siempre. ¡Si permanecemos en la situación por un tiempo prolongado, finalmente nuestros niveles de ansiedad disminuirán!
Ansiedad, Cómo manejar la Ansiedad, cómo controlar la Ansiedad

La línea roja nos muestra cómo muchas personas creen que funciona la Ansiedad. La línea azul nos muestra cómo nuestra Ansiedad disminuye, a medida que permanecemos durante un tiempo prolongado en la situación temida.

  1. Enfrenta tus miedos. Por lo general, cuando nosotros estamos aterrados de alguna situación, lo que hacemos es evitarla. Por ejemplo, alguien que tenga miedo de caer enfermo va a evitar a las personas enfermas o incluso evitará ir al doctor. Cuando nosotros evitamos cualquier situación le estamos diciendo al cerebro que algo peligroso va a ocurrir y nunca podremos saber si será todo lo contrario. Exponiéndonos a nuestros miedos y manteniéndonos en la situación por un tiempo prolongado hará que nuestra ansiedad disminuya.
  2. Programa una hora de preocupación. A veces puede resultar difícil dejar de preocuparse. Lo mejor que puedes hacer es programar 1 hora diaria para preocuparte. Durante el resto del día, escribe tus preocupaciones en una libreta y guárdalas para tu tiempo de preocupación. Puede parecer extraño reservar un momento del día para preocuparte, pero es una manera de ganar control de tus preocupaciones. Es muy importante que en el momento que has reservado para las preocupaciones realmente dedicas tiempo a pensar en ellas. Si no ganarán en fuerza.

    Hora de preocupación, preocupaciones

    Utiliza un libreta para apuntar tus preocupaciones durante el día. Prestales atención sólo y cuando es tu hora de preocupación.

  3. Agota tus energías. Nuestro cuerpo solo puede estar ansioso cuando tenemos la suficiente energía para ello. Una de las mejores maneras de luchar contra la ansiedad es haciendo ejercicio. Toma la bicicleta, ve a correr o ve a patinar. Mientras más cansado esté tu cuerpo, menos ansioso(a) estarás. Además como hacer ejercicio genera endorfinas en el cerebro, tu estado de ánimo también mejorará.
  4. Respira apropiadamente. La manera en la cual respiramos puede afectar cómo nos sentimos. Cuando te sientas ansioso(a), trata de respirar profundo y lento. Trata de elevar tu abdomen con cada respiro en vez de tu pecho. Esto aumentará los niveles de oxígeno en tu cuerpo y te harán sentir más relajado(a). Si notas que estás muy alterado(a), también puedes hacer lo siguiente: Haz una inspiración lenta y profunda por la nariz durante 5 segundos, reten el aire durante 5-7 segundos y espira lentamente por la nariz o por la boca durante unos 10 segundos. Esto ayudará a que tomas otra vez el control sobre la respiración y a controlar la ansiedad aguda.
  5. Cambia tu dieta. Reduce el consumo de café, té, bebidas energizantes y refrescos. Este tipo de bebidas influyen negativamente en la ansiedad, ya que estos aumentan los síntomas de la ansiedad, como los latidos del corazón y la tensión muscular.

Como puedes ver, hay muchas maneras en las cuales puedes ganar control de tu ansiedad.

Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactarme.

Estoy curiosa de tus experiencias. ¿Qué haces tú cuando te sientes nervioso(a) o ansioso(a)? ¿Te ayudaron los consejos?

 

¿Qué es la Terapia Cognitivo-Conductual?

Mucha gente hoy en día ya han oído hablar de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Para otros esta entrada del blog podría ser el primer contacto con esta forma de terapia. Pero, ¿qué es la Terapia Cognitivo-Conductual en realidad? ¿Cuál es la diferencia con otras terapias? ¿Los clientes todavía están tumbados en un sofá? ¿La terapia sigue siendo un proceso que puede tardar años? Encuentra las respuestas a estas preguntas y más en esta entrada del blog.

Terapia Cognitivo Conductual CBT

Terapia en el sofá: ¿Aun pasa o ya no está de moda?

 

¿Qué es diferente acerca de la Terapia Cognitivo-Conductual?

Al igual que la medicina, la psicología y la psicoterapia han dado pasos enormes en los últimos años. Los investigadores han estudiado cuál es el tratamiento y la duración más eficaz, y qué terapia funciona mejor para qué problema en específico. La Terapia Cognitiva-Conductual, inventado por Aaron Beck es una de las terapias más investigados y más eficaces. Se trata de un tratamiento que tarda un promedio de 24 sesiones, dirigido a cumplir objetivos, centrado en el aquí y ahora. En otras palabras, la TCC es una terapia que:

    • Puede ser eficaz en meses (en lugar de años en otros enfoques).
    • Se centra en los problemas que experimentas actualmente. Así que en la TCC ya no se habla solo sobre tu pasado pero se trabaja activamente en los problemas que quieres resolver.
    • El psicólogo especializado en TCC, como yo :), trabaja en conjunto contigo como un equipo, con el fin de alcanzar los objetivos que habéis pactado. Tanto el psicólogo y el cliente tienen un papel activo en el proceso de tratamiento. Así que para responder a la pregunta que hicimos antes:

La psicoterapia ya no es sólo estar tumbado en el sofá, es mucho más. ¡La Terapia Cognitivo-Conductual ayuda a que te sientes mejor lo más pronto posible!

 

¿Cómo puede ayudar la Terapia Cognitivo-Conductual a sentirme mejor?

    • Herramientas. En la Terapia Cognitivo-Conductual aprendes nuevas herramientas para hacer frente a tus problemas y nuevas formas de pensar, con el fin de sentirte mejor. Un psicólogo Cognitivo-Conductual puede ayudarte a identificar la causa de por qué se siente de esta manera y darte el apoyo y la orientación que necesites.
    • Escuchar de verdad. En lugar de dar consejos inmediatos o explicar historias personales, como podrían hacer amigos o familiares, un psicólogo te escuchará de manera objetiva y tratará de obtener más información para poder ayudarte lo mejor que pueda. Las sesiones de terapia serán tu momento de la atención personal, de reflexión y de trabajar en solucionar tus problemas.
    • Salir fuerte. El psicólogo te ayudará a recursos y estrategias de ganancia que necesites para ser capaz de sentir mejorUno de estos recursos es aprender a cambiar tu forma de pensar.

¿Por qué cambiar mi forma de pensar?

La forma en que pensamos afecta en gran medida de cómo nos sentimos. Los pensamientos negativos que tenemos suelen ser automáticos. Es decir, no somos conscientes de ellos y no los cuestionamos. Sin embargo, son la causa más importante de que nos sentamos mal o ansiosos.

    • En la Terapia Cognitivo-Conductual se aprende a desafiar tus pensamientos y cambiarlos en otros más útiles y positivas. ¡Esto ayuda a que te sientes mejor y a que te puedas enfrentar mejor a las situaciones difíciles!

      Terapia Cognitivo-Conductual

      Nuestros pensamientos influyen en cómo nos sentimos y en cómo nos comportamos. ¡Cuando conseguimos convertir nuestros pensamientos en pensamientos más adaptativos, nos sentimos mejor!

¿Cómo de eficaz es la Terapia Cognitivo-Conductual?

    • La Terapia Cognitivo-Conductual ha demostrado ser eficaz en más de 1.000 estudios para los problemas psicológicos, incluyendo la depresión, los trastornos de ansiedad, los trastornos alimenticios, y el abuso de sustancias, entre otros. En la actualidad también se está investigando su eficacia para los trastornos de personalidad.
    • Su eficacia se ha establecido también en el tratamiento de ciertos trastornos médicos, como el síndrome del intestino irritable, síndrome de fatiga crónica, la hipertensión, la fibromialgia, la depresión post-infarto de miocardio, el dolor torácico no cardiaco, el cáncer, la diabetes, la migraña y otros trastornos de dolor crónico.
    • La Terapia Cognitiva Conductual también se utiliza para tratar el estrés, la baja autoestima, el duelo y las pérdidas, los problemas relacionados con el trabajo y los problemas asociados con el envejecimiento.
    • La Terapia Cognitiva Conductual es tan eficaz como la medicación  con la ventaja de que la Terapia Cognitivo-Conductual tiene efectos duraderos. El objetivo final es que seas capaz de ser tu propio terapeuta y que aprendes a ayudarte a ti mismo.

Si te gustaría saber más sobre la Terapia Cognitivo-Conductual o si te gustaría pedir cita, no dudes en contactar conmigo.

¿Qué es la depresión y qué puedo hacer si la tengo?

La depresión es un problema mucho más común de lo que mucha gente piensa. La prevalencia de la depresión es del 16,5%. Por lo tanto, la posibilidad de que usted conozca o sea alguien que padece de una depresión es grande. En esta entrada del blog se explicará lo qué es la depresión, y lo que puede hacer si usted sea o conozca a alguien con una depresión.

Un 16.5% de la población sufrirá de depresión, pero hay solución!

¿Qué es la depresión?
Una depresión es un período en su vida en el que se siente triste o deprimido/a durante la mayor parte del tiempo, es bajo en energía y / o se siente menos motivado/a.

También puede experimentar alguno de los síntomas siguientes :

  • Somnolencia o insomnio ( incapacidad para conciliar el sueño ).
  • Perder o ganar peso (más de 5 kilos ) debido a la bajada o el aumento del apetito.
  • Perder interés en actividades que antes le gustaban.
  • Tener sentimiento negativos hacia uno mismo, como sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva.
  • Dificultades con la concentración o la toma de decisiones.
  • Sentimientos de desesperanza o desamparo.
  • Pérdida del deseo sexual o la falta de interés en la actividad sexual.
  • Tener pensamientos suicidas (pensamientos acerca de la terminación de su vida ). Si usted experimenta pensamientos suicidas, no espere en buscar ayuda profesional.
  • Sentimientos de irritabilidad o inquietud.

La depresión es más común de lo que piensas

¿Por qué me siento deprimido? 

Aunque no hay una respuesta definitiva sobre la causa exacta de la depresión,
se sabe mucho.

  • La depresión es una respuesta natural a experiencias negativas como el desempleo, las rupturas, la pérdida de personas queridas, dificultades económicas, u incluso mudarse a un barrio o país diferente. Otros factores que puedan causar la depresión pueden ser problemas para conseguir y mantener relaciones sociales o no ser capaz de encontrar una solución a las dificultades que uno experimenta.
  • La depresión también puede estar relacionado con patrones de pensamientos erróneos. Los pensamientos negativos nos pueden hacer sentir mal. Es posible que tengas pensamientos negativos que aparecen de forma continua y que esto te hace sentir desgraciado/a. En terapia, el terapeuta te puede ayudar a cambiar tus pensamientos en pensamientos más positivos y útiles.
  • Además la depresión puede tener causada por una predisposición biológica. Los bajos niveles de serotonina y dopamina en el cerebro nos pueden predisponer a desarrollar una depresión. Estos neurotransmisores influyen en nuestro estado de ánimo, y los sentimientos de satisfacción y recompensa. El hecho de que tengas una predisposición genética sin embargo no quiere decir que no te puedas curar de ella.

 

¿Qué puedo hacer si tengo una depresión? 

Mucha gente se pregunta lo que deben hacer cuando descubren que están deprimidos. Lo mejor es seguir los siguientes pasos:

Cognitive Behavioral Therapy Depression Tips

La Terapia Cognitivo Conductal es la terapia más eficaz que existe para la depresión.

  1. Habla de tus sentimientos con una persona con quien tienes confianza. Tener a alguien a su lado sube las probabilidades de que se mejorará pronto con un 40%.
  2. No deje de hacer las cosas que le gustan. Muchas personas que sufren de una depresión dejan de hacer las actividades que más les gustan por miedo a no pasárselo bien o por no tener ganas. Esto fomenta que la depresión empeore, así que no se deje guiar por su estado de ánimo e intenta mantenerse activado/a con actividades que le llenen.
  3. Pide cita con un psicólogo. Los psicólogos pueden ayudar a identificar la causa de su depresión y le pueden ayudar a sentirse mejor pronto.
  4. Elige la terapia más eficaz. Si es posible pide cita con un psicólogo cognitivo-conductual. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), actualmente es la terapia más eficaz que existe para la depresión. La mayoría de las personas que sufren depresión experimentan un alivio considerable de la depresión dentro de 10 semanas de tratamiento, y un alivio duradero dentro de 3 a 6 meses de tratamiento ( www.abct.org ).
  5. Prepárate para la cita. Piensa en cuando empezaron los síntomas y en qué estaba pasando en su vida en aquel momento. Analiza qué cambios ha notado en si mismo. Todo esta información ayudará al psicólogo en ayudarle mejor.
  6. No espere demasiado tiempo. Muchas personas con depresión esperan mucho tiempo antes de que busquen ayuda. Si se siente mal, no dude en buscar ayuda. Todo el mundo merece sentirse mejor!

La mayoría de las personas que sufren depresión experimentan un considerable alivio de la depresión dentro de 3 o 4 semanas de tratamiento cognitivo-conductual, y un alivio duradero a menos de 3 a 6 meses de tratamiento.

 

Si usted desea saber más acerca de la depresión o si quiere pedir una primera visita, no dude en ponerse en contacto conmigo.